Ya estoy de vuelta, dadme un par de días de descanso y prometo seguir contando del mejor viaje de mi vida, entre otras cosas tengo que hacer algún video y algún fotomontaje, los subiré por aquí. De momento ya tengo algo de trabajo, mirar el correo (530) o leer las noticias de algunos blogs y páginas que suelo seguir (985), hay que ver lo que da de si un mes…
Pues eso, que hoy empezamos nuestro viaje de regreso a casa, exactamente el mismo que al venir pero al contrario. Si ningún vuelo se retrasa ni tenemos problemas con el equipaje deberíamos de llegar mañana día 30 sobre las 12 de la mañana. Prometo que tras tomarme un par de días de descanso contaré aquí esta maravillosa experiencia y subiré muchas fotos.
Aquí os dejo alguna foto del viaje. No esperaba tener internet en Mont-Sion pero se ve que las últimas tecnologías ya han llegado hasta estos lugares…
Lo primero de todo y antes de decir nada, espero que no haya pasado en mi ausencia algo que me haga cagarla (me doy en la mano María…jaja), seguro que todo va bien.
¿Qué pensabais, que el hecho de estar a 9000 kms de distancia repartidos en tres vuelos de avión me iba a hacer olvidarme de las cosas importantes? Pues nanai, muchas felicidades, enhorabuena, congratulations, congratulazioni, glückwünsche, félicitations, felicitări, felicitats, egun onak bidali, de verdad que me alegro un montón. Que sepáis que me acuerdo muchísimo de vosotros dos en este día tan especial (suena bonito ehhh… jajaja), pero es que parece mentira que llevéis ya tanto tiempo. ¿Habrá que ir pensando en boda no? Que yo quiero ser testigo, padrino de algún churumbel, el que le corte la corbata a Willy (en plan boda de pueblo), el que le encargue a César montar la despedida de soltero (no me puedo olvidar de Santiago de Compostela), el que pronuncie un discursillo en el banquete…. jajaja. Ahora en serio, que me alegro un montón de teneros como amigos y que ojalá que sigais así mucho más tiempo, y acordaos que si no llega a ser porque Willy me dió plantón en San Francisco nunca jamás os habrías encontrado en Canadá, jajaja, que aunque no lo creais hace ya tiempo (Willy ¿y las barbas?¿y las patillas? ).
Un beso (fuerte) y un (fuerte) abrazo desde Burundi.
As usual, canción de Maldita Nerea llamada «Tu mirada me hace grande»
Como un salto en el vacío
De quien no teme a la muerte
Otra noche en el hastío
De no poder entenderte
Y no sabes lo que has sido
Porque nunca es suficiente
Demasiado desafío
Yo no puedo ser tan fuerte
Si quisieras confiar en mí
Nunca es tarde, tarde, tarde
Necesito verte aquí
Tu mirada me hace grande
Y que estemos los dos solos
Dando tumbos por Madrid, sin nada que decir
Porque nada es importante
Cuando hacemos los recuerdos
Por las calles de Madrid (bis)
Demasiado inmerecido
Un silencio como este
Objetivo conseguido
No pudo faltar más suerte
Todo un mundo anclado ha sido
Todo un mar para perderte
Todo el tiempo que se ha ido
Todo el tiempo estando ausente
Si quisieras confiar en mí
Nunca es tarde, tarde, tarde
Necesito verte aquí
Tu mirada me hace grande
Y que estemos los dos solos
Dando tumbos por Madrid, sin nada que decir
Porque nada es importante
Cuando hacemos los recuerdos
Por las calles de Madrid
Como un salto en el vacío
De quien no teme a la muerte
Otra noche en el hastío
De no poder entenderte
Ya no quieras confiar en mí
Nunca es tarde, tarde, tarde
Necesito verte aquí
Tu mirada me hace grande
Y que estemos los dos solos
Dando tumbos por Madrid, sin nada que decir
Porque nada es importante
Cuando hacemos los recuerdos
Por las calles de Madrid
Necesito verte aquí
Y sin nada que decir
Porque nada es importante
Cuando hacemos los recuerdos
Por las calles de Madrid (bis)
Esta foto no es mía, pero seguro que a mi vuelta tengo miles de instantáneas parecidas, aquí el poder asistir a unas clases de «loquesea» es un auténtico un lujo y no importa que haya poco espacio…
(EN VIVO Y EN DIRECTO)
“Carreteras” de tierra rojiza a través de la selva, 13 musungus en el ASUbus, música en el iPod, sentir el aire en la cara, olvidarme de todo lo relacionado con el curso, campos de cultivo de arroz, té, café, plátanos, cientos de personas trabajando en ellos, secaderos de ladrillos, todo se detiene a nuestro paso, la gente que saluda efusivamente, cientos de niños que salen a nuestro encuentro, las sonrisas que te brindan a cambio de la tuya, lanzar caramelos y balones en marcha, sentirme Rey Mago más que nunca, la facilidad con la que se les alegra el día, la verdad que no sé como explicar esto, quizás diciendo que tras dos semanas aquí tengo clarísimo que ni semana all-included en Mallorca, ni viajes de ecuador a Punta Cana, ni viajes de compras a New York, ni una semana en las playas de Bora-Bora, ni un tour por la costa oeste de EEUU, creo que no hay mejor viaje que este, no hay viaje que te enriquezca tanto como este, no hay viaje que te haga tan feliz como este, no hay viaje en el que ayudes tanto como en este, no hay viaje en el que aprecies los detalles tanto como en este, no hay viaje que te apetezca alargar tanto como este… hasta el punto de que no me importaría nada de nada quedarme por estas tierras el resto del verano, como ya he dicho mil veces aquí, esto es un canteo.
Aquí seguimos, todo sigue en orden y estamos mejor que nunca, os sigo contando donde lo deje la semana pasada.
Como ya comenté, el sábado nos habíamos dividido en dos grupos, mientras Álvaro y Mena se iban a Bujumbura con la intención de recuperar todas las cajas y la maleta de neceseres los demás salimos a conocer Ngozi y a realizar algunas compras. Después de nuestro paseo por el mercado volvimos a “casa” para comer lo de siempre, arroz, alubias, guisantes y carne, la verdad es que no nos podemos quejar, porque cantidad hay siempre de sobra y eso es lo importante, pues como bien dice el padre Apollinar, si no comes, África te come, así que para evitar cualquier pérdida comemos abundantemente siempre que podemos. Por la tarde fuimos a conocer la universidad y el lugar en el que hemos llevado a cabo el campamento durante estas dos semanas, los edificios que durante el resto del año sirven como escuela han sido utilizados como clases y como comedores improvisados. Conocimos a los primeros niños que han estado con nosotros durante estos últimos 14 días, destaca Biri, un niño que no puede estar en el campamento porque sus padres no se lo pueden permitir pero que colamos como uno más porque tiene un algo especial que a todos nos cautiva, un autentico crack, ya tendréis más noticias de él. Tras conocer las aulas volvimos a nuestra residencia, una residencia de monjas en la que tenemos nuestro propio área para estar algo más independientes, y cenamos, la comida, la de siempre. Por la noche nos reunimos todos para hacer un poco de piña, y jugamos a algún que otro juego, nos reímos bastante y ya empezamos a oír a alguna que otra perla en forma de frase, las estoy recolectando todas para echarnos unas risas en un futuro. A Mamen le cayó un buen vacile que hicimos pasar por un juego y tras ello inventamos un nuevo verbo, ordenatear, es una historia muy muy larga, ya la contaré. Cuando estábamos ya bastante agotados nos retiramos cada uno a nuestro cuarto para descansar un poco, que el día siguiente iba a ser movido pues íbamos a ser presentados en sociedad por el padre Apo…
El domingo amanecimos algo más tarde que de costumbre, desayunamos y fuimos a la universidad para escuchar Misa a las 10.30, una Misa totalmente atípica, bastante larga, casi 2 horas y media, pero que se pasó bastante rápido ya que aquí la amenizan continuamente con cánticos, palmas y bailes, se me hizo menos pesada que muchas otras que he podido escuchar en Madrid y cuya duración no es superior a los 60 minutos, me gustó mucho la verdad. Antes de dar por finalizada la Misa, el padre Apo nos invitó a subir al altar para presentarnos a la gente, calculo que abría al menos varios cientos de personas en lo que parecía ser el aula magna de la universidad, y a pesar de que era algo que en principio no me apetecía mucho no tenía otra opción. Cuando subimos todos los voluntarios españoles fuimos recibidos con un sonoro aplauso en señal de agradecimiento, parecía que empezábamos bien. Una vez en el altar el padre Apo nos pasó el micrófono a cada uno de nosotros para que dijésemos nuestro nombre, edad y qué estudios cursamos, yo conseguí arrancar unas sonoras carcajadas en la totalidad de los asistentes, se ve que mis 4 años de estudios de francés no calaron hondo…
Después del “mal trago” con los verbos en francés y tras concluir la Misa salimos fuera y conocimos a la mayoría de niños y niñas que iban a asistir al campamento, tras las fotos y bromas de rigor, nos dirigimos a un aula para comer. La comida cambiaba por primera vez en unos días, comimos unos bocatas que hicimos con unos panecillos (que están más que buenos) y aguacates, y de postre tomamos plátanos y piña, que está espectacular aquí y eso que yo no soy nada devoto de esta fruta. Después de comer volvimos a casa para cambiarnos para nuestro plan de tarde: visitar a los batwa. Los batwa son la raza más primitiva de las que hay en Burundi (hutus y tutsis son las otras dos) y tienen la particularidad de vivir en condiciones especialmente pobres, pues no quieren integrarse en las ciudades y viven en poblados en la selva, y ser algo más bajos que la mayoría de los burundeses, por eso también se les puede conocer como los pigmeos batwa. Para llegar hasta sus poblados indígenas cogimos unos taxis, pero taxis de los de aquí, bicicletas, cada uno de nosotros íbamos de paquete en una bici distinta, un viaje bastante divertido la verdad pues como ya comenté aquí tienen un sentido distinto de lo que es la buena conducción. Una vez allí pudimos comprobar como algunos de ellos no habían visto a un blanco en su vida pues se alejaban de nosotros con bastante miedo, ni siquiera el hecho de regalarles caramelos les hacía acercarse en un primer momento, necesitaron algo de tiempo para comprobar que los musungus no mordemos. Jugamos con los niños, cantamos, bailamos, gritamos unos ¡Camareeeeeeeeeeeeeeero!, hicimos la conga, desfilamos como si fuésemos un ejército, en definitiva, les hicimos salir de su rutina de trabajo y más trabajo. Grata sorpresa nos llevamos todos cuando Renné, nuestro chofer, consiguió llegar con el autobús hasta donde estábamos, evitándonos así la vuelta a pata hasta casa ya que los taxi-bicis se habían marchado horas antes. En el regreso a Ngozi sufrimos el primer percance con el autobús, el radiador no aguantó más y decidió romperse en mitad de la carretera, a pesar de ello conseguimos llegar a casa y dejamos la reparación para el día siguiente, lo que parecía en un principio que iba a costar una millonada luego no fue así, solo fueron 5.000 francos burundeses, unos 3 euros, nos salió bastante barato.
Ya en casa empezamos una guerra que ha dado y va a dar mucho juego, las novatadas. A Mamen le cayó el primer cubazo de agua mientras lavaba tranquilamente aunque luego se vengó tirándole uno a Jose cuando acababa de ducharse y ponerse ropa seca, el tema ha ido derivando y ahora muchas de las novatadas incluyen animales, polillas, sapos, lagartijas, la verdad es que son motivos de risas aunque siempre les suelen caer a las mismas, es que las ponen a huevo. La mejor noticia del domingo llegó a última hora, Mena y Álvaro volvieron de Bujumbura con todas las cajas que no habían llegado el viernes (las 50ypico vamos). Aunque se habían tenido que pelear con medio servicio de aduanas del aeropuerto las habían conseguido recuperar sin pagar nada de nada, se ve que los funcionarios querían sacar tajada a pesar de que se trataba de una donación, aquí siendo musungu te la intentan colar en cuanto pueden. A pesar de la buena noticia no todo iba a salir bien, la maleta de neceseres seguía sin aparecer, seguíamos con nuestro proceso de mimetización con el entorno.
Ya el lunes empezamos nuestra rutina durante estas dos primeras semanas en África, el campamento con los niños de la parroquia de Ngozi. El campamento consta de tres partes, clases por las mañanas, comida y actividades deportivas por las tardes. Durante la mañana los niños se dividen en cuatro grupos y van rotando por las diferentes clases, catequesis, inglés, música y plástica. Lo que les enseñamos en cada una de ellas está bastante claro aunque nuestra finalidad no es que sepan solfeo o sean unos expertos en phrasal verbs, nos centramos mucho más en fomentar virtudes como el compañerismo, el trabajo en equipo, la generosidad, la sinceridad, la puntualidad, el orden, la limpieza, cosas que les puedan ayudar a lo largo de sus vidas y que desgraciadamente aquí no están acostumbrados a ver.
Después de 3 horas de clases, les damos de comer, les organizamos por edades y les vigilamos que se coman todo lo que se les sirve, haciéndoles ver que ellos son unos privilegiados por poder asistir al campamento, ya que hay muchos otros niños en la ciudad que estarían encantados de asistir pero no pueden. Después es nuestro turno para comer, una hora en la que poder hablar distendidamente y descansar un poco antes de las actividades de la tarde, que cansan que no veas.
Durante la tarde tenemos actividades deportivas, que se resumen en fútbol, fútbol, fútbol y más fútbol para los niños y saltar a la comba, cantar, pintarse las uñas, jugar a peluquerías, contar cuentos para las niñas, creo que es mas que obvio quienes acaban fundidos cada día sobre las 16.30, más aun si os digo que la expresión “correr como negros” es más que cierta, estos niños no se cansan en la vida.
Después del campamento y antes de la cena tenemos algo de tiempo libre para nosotros, tiempo que empleamos para lavar la ropa, conectarnos a internet, visitar algún orfanato, visitar familias, ir al mercado o poner al día nuestros más que abandonados diarios. Luego cena y dependiendo del día o una película, o unas cartas, o un stop, o tertulia con el padre Apo, o una simple conversación sobre cualquier tema que salga, siempre hay algo que hacer entre la cena y la hora de dormir.
Y es esto lo que hacemos entre semana aquí, aunque siempre hay anécdotas que nos hacen cambiar la rutina un poco, por ejemplo, el primer lunes sufrimos un robo en el campamento, un ladrón nos robó unos altavoces y un iPod que luego pudimos recuperar gracias a la colaboración de los niños que fueron testigos del hurto y a los voluntarios burundeses, que colaboraron en todo momento con la policía. Ese mismo lunes tuvimos una cena de lo más divertida, a Celia y a Mamen les dio por reír y no había manera de que parasen, y mira que Carlos lo intentó con el “tururu pajaritos”, Santi se jugó una depilación con Inés en un pulso, como era de esperar Inés salió derrotada y tuvo que imitar a una grulla en celo encima de una silla, por cierto, la clavó… El martes recibimos nuestros neceseres, por fin íbamos a poder asearnos a gusto, ya que el “champú de huevos” que habíamos comprado no tenía muy buena pinta. A Celia le hicimos creer que el suyo se lo habían robado en el aeropuerto y que no había llegado, lo que más le molestaba era perder su preciado paquete de Malboro que tanto estaba deseando tener, luego en la cena se lo dimos con la colaboración de un lugareño que le dio un buen susto. El jueves conocimos a Miguel, un español que casualmente está también aquí colaborando con la universidad, está dando clases en la facultad de informática como parte del grupo TEDECO de la universidad Politécnica de Madrid. El viernes fuimos a la universidad para mirar nuestras notas, hubo resultados dispares entre la gente, pero eso no evitó que como última día de campamento nos fuésemos al Safari a tomar unas cervezas, la verdad es que estuvo bastante bien, solo un dato, una lata de Coca-Cola o Fanta solo 30 céntimos. Por la noche llegó uno de los momentos más divertidos del viaje, especialmente para los chicos, y es que después de cenar jugamos al Stop ( o ¡Alto el lápiz! como dicen en Cádiz) de chicos contra chicas. El resultado fue 10-3 a favor de los chicos, pero no reside ahí la gracia del asunto, si no que las chicas se desmarcaron con perlas como estas:
– Munich (en la categoría de capitales)
– Gant (en la categoría de personaje histórico y en referencia al filósofo)
– Orinar, Quitar y UNO (en la categoría de deportes)
– Quigüaldo y Wikitako (en la categoría de animales)
En fin, que después de unas buenas risas dábamos por concluida nuestra semana de trabajo aquí en Ngozi. Lo que hemos hecho los fines de semana y el ultimo martes y jueves ya lo contare en un post futuro que hoy no me ha dado tiempo. Dejo alguna foto de las miles que ya he sacado.
¿Quién no se acuerda de todos aquellos príncipes y princesas que llenaban los típicos cuentos que nos leían de pequeños o en su versión más moderna las cintas de VHS? De todos aquellos personajes de la factoría Disney como Aladdín, Jasmine, la Bella y la Bestia, la Bella Durmiente, Blancanieves, Caperucita Roja, la Cenicienta, el Príncipe Encantador… y que todos alguna vez hemos querido emular. ¿Os imagináis que sería de todos ellos si viviesen en este mundo actual? Si tuviesen que sufrir los problemas de salud propios de la edad, mantener una dieta equilibrada, asimilar su ancianidad, conciliar vida laboral y familiar…. Aquí tenéis unas fotos de lo que viene tras el «vivieron felices y comieron perdices».
¿Qué pensabas, que no me iba a acordar? Nada de eso, muchísimas felicidades! Seguro que todo va estupendamente por casa, igual que aquí, que lo debemos de estar pasando en grande. Diles de mi parte que te lo celebren en condiciones, ya sabes unas barbacoas que «hacemos» los hombres, para que tú no tengas que hacer nada… jaja! En nada estamos de vuelta! Un beso muy fuerte
Geneeeeeeete, que de ti tampoco me olvido. No sé si me lees o no, pero hoy jurabas bandera, también me acuerdo. No sabes cuanto me molestó no poder ir pero ya te conté que era un motivo más que justificado, espero que al final César y Martos hayan podido ir. Así que enhorabuena y a ver si nos pasamos de una vez por todas por ahi por el norte a verte. Un abrazo
P.d: Mamá, he encontrado a una buena moza que dice que quiere casarse conmigo, su padre es todo una institución aquí, tiene nosecuantas piezas de ganado, es el dueño del bar del pueblo, conoce a todo el mundo en la región, tiene la última moda en carromatos, creo que me quedó aquí para siempre…. que nooooooooo, que es bromaaaaaa, te prometo que vuelvo! jajaja
El futuro está oculto detrás de los hombres que lo hacen. 